Nuestras actitudes crean un impacto en todo lo que hacemos, afectando de forma saludable y no saludable nuestro entorno tanto personal como profesional. Todos debemos aspirar a la manifestación de la Ética como una actitud profesional que nos induzca a pensar antes de actuar, a ser prudentes, y a decidir sobre lo que está bien y lo que está mal. Las actitudes que asumimos son muchas veces más importantes que los hechos. El siguiente adiestramiento pretende generar una reflexión profunda sobre cuáles son los valores fundamentales que definen nuestra actitud profesional.