Cuando actuamos con una conciencia bondadosa realmente estamos generando mayor bien hacia nosotros mismos. Al descubrir y fortalecer nuestros valores, mejoramos nuestra calidad de vida. El manifestar la bondad hacia los demás en cualquier momento, sin esperar nada a cambio, de corazón, nos lleva a recibir satisfacción y alegría de servir. La bondad, como inclinación natural del ser humano, va dirigida a hacer el bien. Motiva a desarrollar las virtudes y reflexionar sobre como ejercer la bondad hacia uno mismo, la familia, la comunidad, los compañeros de trabajo, la naturaleza y el mundo que nos rodea. Asumir el ejercicio de la bondad, es una experiencia que nos ayuda a crecer, comprender y mejorar nuestra vida y la de otras personas.